El Ajo Motorsport consigue de la mano de Johann Zarco su primer título mundial en Moto2 en su año de debut en la categoría intermedia.

help Japanese Moto2 Race 2015″ width=”300″ height=”200″ /> Zarco, cialis Japanese Moto2 Race 2015

Exitoso en las categorías inferiores, viagra 100mg con tres Campeonatos del Mundo a sus espaldas —2008 y 2010 en 125cc y 2012 en Moto3—, el Ajo Motorsport decidió la pasada temporada crear por primera vez en su historia una estructura en Moto2, con Johann Zarco como único piloto. 15 carreras más tarde, el piloto del equipo dirigido por Aki Ajo es el nuevo Campeón del Mundo con 309 puntos —103 más de margen respecto al segundo clasificado—, habiendo conseguido un total de 13 podios, 7 de ellos triunfos. Johann Zarco ha destacado y resaltado a lo largo de toda la temporada el importante papel que ha ejercido este año su equipo, pero ahora es el turno del equipo para hablar del piloto.

Tras varias temporadas sopesando la posibilidad, fue a finales del año pasado cuando el finlandés Aki Ajo decidió dar el salto con su estructura también a la categoría intermedia. El piloto escogido para estrenarse en la tan ajustada categoría fue un viejo conocido por el equipo, Johann Zarco, el piloto francés con quién en 2011 consiguieron juntos el subcampeonato del 125cc. Esa temporada fue un año inolvidable para ambos, tanto para el equipo como para el piloto. “Johann es un trabajador nato, me encanta su espíritu, diríamos que es un piloto de la vieja escuela, que vive por y para la motos. Desde 2011 ha ido creciendo y aprendiendo, siguiendo un mismo método de trabajo. Con una vida muy organizada, ahora él se siente bien consigo mismo y con todos aquellos que le rodean. Ha llegado su momento. Creo que ha encontrado el entorno ideal”, asegura el finlandés.

Aki Ajo ha sido el encargado de dirigir un equipo con Massimo Branchini como jefe de mecánicos, David Garcia de telemétrico, Noe Herrera y Guillem Alonso de mecánicos, y Marçal Johé de ayudante. Un grupo trabajador, que ha mezclado la experiencia y la juventud, y en el que solo Branchini había ya trabajado en la categoría. En el box no puede faltar tampoco Laurent Fellon, coach y manager de Johann, que desde los 13 años le guía en su carrera deportiva y de quien ha aprendido el método de trabajo. Tampoco falta Stefan Kurfiss, técnico de WP Suspension, con larga experiencia en el Mundial.

“Johann es un apasionado de las motos y ha trabajado desde los 13 años para ser Campeón del Mundo”, admite Fellon. Apasionado es precisamente como le describe también su equipo y añaden: “trabajador, detallista, metódico, constante y sobre todo, tranquilo”. Comentan que es fácil trabajar con él. “El método y la consistencia en el trabajo ha sido muy importante. De viernes a domingo siempre hemos trabajado igual. A diferencia de otros pilotos, nota cualquier cambio que le hayas hecho a la moto”, asegura Herrera.

Ninguno de los componentes del Ajo Motorsport podía imaginar una temporada tan exitosa en el primer año en la categoría. Branchini —que ha trabajado con cuatro pilotos que fueron Campeones del Mundo de 125cc— afirma, “para mí este título mundial es distinto. Honestamente, las expectativas al iniciar la temporada no eran éstas, sino las de ganar algunas carreras y soñar”.

El inicio, en Catar, no fue para nada prometedor, pero García confiesa: “después del fallo técnico en la primera carrera, todos pensábamos que Johann llegaría enfadado —como es lógico— al box, pero cuando se quitó el casco, lo único que nos dijo fue: hemos demostrado que éramos los mejores, ya vendrán las victorias”.

Una confianza que según el equipo ha llegado gracias a la experiencia, constancia y sobre todo confianza con los que le rodean. “Se ha sentido a gusto con el grupo de gente que está a su lado, al igual que nosotros con él, también con la Kalex y con las suspensiones WP. Esto le ha permitido pilotar muy tranquilo y cómodo, como lo demuestran las pocas caídas que ha sufrido a lo largo de todo el año”, dice Alonso.

Con este excelente año, Johann Zarco y Ajo Motorsport demuestran que las segundas partes también pueden ser buenas, o muy buenas, y para muestra, el título de Moto2 recién conquistado.